domingo, 24 de junio de 2018

La diversión es parte del Juego


“Diviértanse y sigan sus sueños”, palabras que tengo muy presente en el último día que estuve con la categoría 2012 que les dije a los chicos y padres de familia.
"Los sueños se vuelven realidad, solo sí crees en ti".
Habían pasado  3 meses desde que me retiré de Alianza Lima cuando me sacaron de la categoría 2007 a fines de julio del año pasado. Pensé  y, recuerdo haberlo escrito que nunca volvería a dirigir hasta que me vaya a España. Estaba muy dolido y triste cuando me retiraron del equipo, había perdido la motivación en entrenar,  siempre recuerdo ese último partido donde me paso de todo: lágrimas de los niños, padres molestos y lo peor tener que decirle al grupo de jugadores que me iba a ir.  “Es injusto”, repetía en medio de la tristeza profunda que tenía. Pasaron los 3 meses ya mencionados, recibo la llamada de Jorge (amigo y compañero en el club), diciéndome que necesitaban a un entrenador las categorías formativas en San Miguel.
Marcelo, Reynaldo, Víctor y Lalangui llegarán a lo más alto si se lo proponen.
 Lo primero, que le dije “¿Estás hablando en serio?”, dándome una respuesta positiva, atine a decirle que al día iría para allá. La noche del día anterior me ponía a pensar si la decisión que había tomado era la correcta siempre con esa inseguridad y duda que me caracteriza al momento de hacer algo. Llegó el día, me puse mi buzo, tomé mi carro hasta llegar al campo de fútbol. Grata fue mi sorpresa que me encuentro a los padres de la categoría 2007, creo que a muchos nos pasa de que tenemos el temor de encontrarnos a personas que uno no quiere volver a ver pero por cosas del destino las ves. Increíble, justamente ese día que volvía mi ex categoría se iba enfrentar en un amistoso con la categoría formativa de San Miguel. Recuerdo que estaba nervioso pero me quedé feliz sobre todo contento cuando los chicos se acercaron a abrazarme y saludarme al momento de entrar al campo, me quedé sorprendido por esta actitud.

“El jugador de fútbol nunca olvida al entrenador que sabe hacer llegar su mensaje”, aprendí esa lección ese día. “Nunca voy a dirigir a pequeños”, le dije una vez a mi mamá y papá porque sentía que no era capaz de dirigir a niños de 3, 4,5 o 6 años, sin tener  alguna razón para haber dicho eso. Había pasado un mes desde mi regreso hasta que me dicen que me necesitan en Jesús María para agarrar a los más pequeños y solo todavía. Entre mí decía: “¿Qué rayos voy hacer?, ¿Me harán caso?, Mejor no hubiera regresado”, pensamientos totalmente mediocre para alguien que en ese momento tenía en mente ser el mejor entrenador del mundo. Admito, que me fue muy bien el primer día y luego los demás días de entrenamiento supe que nosotros los entrenadores podemos divertirnos cuando entrenamos  y dirigimos.

“Baila……, baila……., baila……., baila, baila” o “Abrazo, abrazo al profe”, al terminar cada entrenamiento con los ‘peques’ tenía que usar esa metodología creada por mí.
El saludo es lo más importante en un equipo.

Este verano, estaba totalmente entusiasmado en volver a dirigir una categoría competitiva porque me sentía muy preparado desde mi regreso al club. Intenté que me dieran la oportunidad con la ‘2009’, me dijeron que no. “Vas a formar la 2012”, cuando escuche eso de parte del coordinador me sentí resignado y sin ganas. Llego el día de seleccionar a los chicos para el ‘Torneo Interescuelas’, realizado cada año en ‘Matute’. Logré seleccionar a 23 en total, formando 2 equipos, esta vez mi consigna no era “luchar” cada partido al contrario cambia esa palabra por “divertirnos”, el fútbol es diversión en todas las edades. Entendí ese concepto gracias a mis mentores en España y Perú. Lamentablemente,  sea la edad que sea me encanta vivir los partidos y estar a 100% con mis emociones. Con esos 2 equipos logré ser campeón y subcampeón. Había ganado mi primer título como entrenador, con la categoría menos pensada en mi corta carrera. Lloré de alegría ese día por algo que anhelaba desde mi partida hacia España para ser entrenador.
Recuerdo para toda la vida.

Paolo, Axel, Alejandro, Cris, ‘Cuevita’, Fabián, Alessandro, Gael, Enrique, Huaqui, André, Mathías, Fabio, Thiago,  etc. Perdónenme si me olvido de alguno, fueron grandes muchachos y de todo corazón espero que en su vida logren sus sueños. A los padres de esta categoría agradecerles por todo el apoyo y confianza dada en todo momento y, en entender sobre este deporte maravilloso que lo más importante para un niño es divertirse. Muchos se preguntarán porque renunciaría cuando mejor me estaba yendo, algunos piensan por perder en una semifinal, la verdad es un entrenador sabe cuándo ha terminado su ciclo y es momento de dar un paso al costado. En unos meses, volveré a Barcelona en busca de mi sueño y al volver a Perú espero tanto la categoría ‘2007’ como ‘2012’ sigan divirtiéndose en este lindo deporte y tener la oportunidad de volver a dirigirlos. “Jugar y divertirnos es parte del juego”.

Eternamente agradecido.